[EMT] La Torre de Babel

Un poquito de texto «independiente» al final de la entrada… ¡Gracias por leer!

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Babilonia, año 1800 antes de la era actual. [Agua ]

Recuerdo # 90022190

وسوف يدمر النار في طريقك ، ولكن سوف تولد أوهامك جديدة

«Y el fuego destruirá tu camino, pero generará tus nuevas ilusiones»

«Miré el entorno: todo estaba muy seco y ardiente… vamos, agradable para mi… pero los hombres sudaban y comenzaban a delirar, estaban deshidratados y agotados. De haber sido yo alguien cruel, habría disfrutado de la vista, o quizá hubiera provocado yo la alteración de esta temperatura.

Aun con todo, esto no es normal. Para que me entiendas, estamos en Babilonia, que se localiza en la región de Mesopotamia… donde en el futuro, estará un país llamado Iraq. Aquí, es normal que haga calor… mucho calor. Pero lo de hoy es un exceso, quizá si se incrementa un poco más, podría llegar a ser sofocante hasta para mí, y el agua… el agua simplemente se evaporó.

Lo único que se me ocurre es que Lu está en problemas y por eso no hay agua.

¿Qué dices? ¿No sabes quién es Lu? Vale, no tengo mucho tiempo para contarte, pues debo buscarla y remediar esta situación. Quizá para entender quien es ella, deberás entender antes quien soy yo… pero aun con eso te hablaré sobre ella:

Lu, Lu es una Elemental. Tal como lees, una Elemental. ¿Qué es un Elemental? después lo sabrás. Lu, es la Elemental de Agua. Yo soy el Elemental de Fuego y como nosotros, hay varios más. No conozco a todos, y de los que conozco tampoco me agrada la mayoría. Podriamos decir que cada uno debería hacer solamente su trabajo y no meterse con los demás Elementales. Pero algunos buscan poder, y abusan del que ya tienen para conseguir más. Dicen que la ambición rompe el saco, y eso… eso provoca un desequilibro en nuestro trabajo, en la naturaleza. Cada Elemental tiene virtudes, defectos y energías distintas, poderes diferentes y habilidades interesantes. A veces, a veces suceden encuentros entre Elementales… alguno asesina a otro, lo doblega o subordina… o por el otro lado, crean alianzas o se fusionan.

Los Elementales son eternos, pero no todos son inmortales. Cada cierto tiempo, los Elementales se renuevan e inician un nuevo ciclo, exceptuando por los inmortales, que estamos aquí por y para siempre… vigilando y cuidando que se preserve el equilibro en la Tierra.

Camino por el gran desierto, rastreando cualquier señal de energía Elemental, pero no puedo encontrar nada en ninguno de los planos intangibles. ¿A qué se deberá? Si algo llega a pasarle a Lu, me sentiré fatal. Dicen que los Elementales no tenemos sentimientos, pero yo no estoy seguro de eso… creo que en tantos milenos que tengo de aprender cosas, se me pegó un poco de todo eso. Y he de confesar, que aunque al principio sentía un cariño por Lu como el de un padre con su hija, lo que hoy siento por ella es mucho más fuerte e indescriptible. Aun con todo, no puedo ir más allá pues no me está permitido… soy un Elemental y nada más.

Detecto un rastro de energía a la distancia y mi mirada salta de hito en hito buscando algo. Sobre el horizonte puedo divisar que un par de columnas azules se estan formando. Aprieto el paso hasta poder definir las figuras distantes.

¿Hielo? ¡Es imposible! Mis ojos deben estarme engañando… estoy observando dos columnas de hielo en medio del desierto. Corro hacia el lugar y entonces el corazón me da un vuelco, dentro de una de las columnas está Lu, parece estar muerta, pero afortunadamente aun siento su energía. Dentro de la otra columna hay … ¿otra Lu?.

Esto parece una pesadilla, nada tiene sentido… pero se que es real, aunque incongruente. Observo al cielo en busca de una respuesta, pero al parecer aun no ha aparecido la primera estrella en la parte rojiza del atardecer para aconsejarme… una pena, tendré que solucionarlo por mi propio poder.

– ¿Lu? – pregunto al aire

La «Lu» del lado izquierdo abre los ojos y me observa mientras atraviesa el pilar de hielo. Ella camina sobre una rampa de hielo que se va formando debajo de sus pies, mientras que el pilar se condensa y la chica inhala el vapor frío que desprende.

– ¿Qué deseas? – me dice ella con una voz más fría que el hielo.

– ¿Qué le hiciste a Lu? – pregunto

– Yo soy Lu – me responde ella

– No, no lo eres – le digo, seguro de mi respuesta y mirándola fijamente.

Esto parece una trampa… trato de observar sin que ella se de cuenta, pero no logro encontrar nada sospechoso excepto quizá ella misma y la imagen de Lu.

– Vete de aquí, no debes estar con Lu – me dice ella sin expresión alguna en su rostro.

– Lo lamento, la gente está sufriendo deshidratación y necesito que Lu haga correr el agua de nuevo, no me iré sin ella – le respondo tranquilamente.

– Ella no irá contigo a ninguna parte – me dice ella, mientras forma en su mano una lanza de hielo.

Antes de que pueda imaginarme siquiera la finalidad de esa lanza, ella hace que se dirija directo a mi cabeza.

Intento pensar ágilmente en una solución para detener esa lanza antes de que pueda tocarme, sin provocar que el calor en la zona se incremente, pero me resulta imposible entender porque sigue haciendo tanto calor con dos pilares de hielo ahí, y tampoco es lógico que estos no se derritan.

Mientras pienso esto, una pared gigantesca de agua se genera justo enfrente de mi. La fuerza con que se levanta me sorprende, haciéndome tropezar y caer de espaldas.

Lu abre los ojos, aun estando dentro del pilar de hielo. Una cascada comienza a caer de la pared de agua e impacta a la Lu falsa, haciendo que pierda la concentración y la lanza se desvíe de su trayectoria original. Al parecer, estoy a salvo.

– ¿Estas bien? – me pregunta Lu

– Siempre, ¿tú lo estas? – le respondo

– Si, todo está bien… no me inmuté que mi hermana estaba aquí – dijo ella

– Tu… ¿hermana? – la observo desconcertado sin poder añadir más palabras.

– Sí, es mi hermana gemela… la Elemental de hielo –

Hasta ahora, no he logrado saber a ciencia cierta si en ese momento me quedé helado por lo que Lu dijo, o porque me golpeó una bola gigante de hielo, provocando que terminase en el suelo nuevamente.

La hermana de Lu volteó a verme, y su mirada me transfirió enojo – No te metas con mi hermana – me dijo ella, mientras nos daba la espalda y se alejaba caminando.

Lu me tendió la mano, me ayudó a estar en pie nuevamente y me dió un abrazo.

– Gracias por preocuparte por mí – dijo mientras sus suaves labios se plasmaban sobre mi mejilla.

– Gracias por salvarme de tu hermana – dije, mientras reía nerviosamente.

– Ahora, vamos a darle vida a estos pobres hombres, o no terminarán nunca la Torre de Babel – dijo ella.

El calor se redujo considerablemente, y los ríos volvieron a tener flujo. Sin embargo, algo me dice que de cualquier manera, esa torre nunca será terminada… algo me dice que una fuerza superior detendrá su construcción… pero eso, eso ya no es asunto nuestro.»

~ Alfred ~

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¡Por fin! ¡Por fin! Después de varios meses he logrado terminar un capítulo más de la historia de Elementalia. Esta entrada es muy especial para mi… y no tanto por la redacción, ni por la parte de la historia que abordo, sino porque tiene dentro de sí la escencia de muchas cosas que solo yo entiendo. (Oks, al caso quedaron igual con este comentario xD). Y claro, también porque puedo volver a escribir de nuevo ¡Yupi!

Aprovecho para dedicar esta entrada a varias personas:

En primer lugar, a mi hermanita Vicky y a mi prima Xail, porque el día de hoy (10 de Diciembre) ambas cumplen años.

¡Felicidades!

En segundo lugar, (y no menos importante que el primero) a 3 personas que menciono en esta historia; a Lu por permitirme usar su nombre y su elemento en mi historia, por ser mi inspiración para ciertos eventos, ¡gracias!, a la hermana de Lu, que originalmente no estaba planeada en esta historia… pero conforme fui escribiendo me pareció un detalle interesante añadirla con un poco de misterio.

Y como dicen por ahí «At last, but not least» a una estrella, a la primera estrella en la parte rojiza del atardecer. Quizá esta estrella al leer esto, quede «sacada de onda». ¿Por qué una dedicatoria y una mención en la historia? Pues bien, porque en primera (y te lo he dicho) tu fuiste uno de los detonantes para que yo retomara mis ilusiones para escribir, porque sabes que la frase de este blog es una mezcla entre algo que tu dijsite y otra cosa mia. Por que el saber que hay personas con cerebro que leen es ya un gran motivo para intentar escribir algo que pueda agradarles. Y también, la razón más importante: Porque eres una gran amiga (gracias)… aunque me hables de usted jajaja.

Un saludo a todos los que leen, dos saludos a los que comentan, y tres para las personas que gustan de leer, por el simple hecho de poder echar a andar su imaginación y no dejarse consumir por los medios de comunicacion 🙂

Alfred

[EMT] El Nacimiento

Tiempos antiguos, creación del todo. [Agua]

Recuerdo # 90029021

Todo era tranquilidad, el aire puro, la arena cálida y el mar apacible. Una zona tan alejada del todo no podía dar más que paz y serenidad, por tanto es donde ella eligió nacer.

Emulando las historias antiguas, quizo imitar a Venus, asi que comenzó a formar espuma en el mar, mientras un caracol gigante emergía de las profundidades. Un gran remolino se formaba en torno al punto, dando un efecto tentador y maravilloso. No había nadie en un gran diámetro a la redonda para observar el acontecimiento, quizá nadie excepto yo.

Cuando el brillante y nacarado caracol terminó su cometido, permitió que una hermosa mujer saliera del interior. Caminó lentamente sobre el mar sin mojarse, hasta que sintió la arena debajo de sus pies.

De pronto, sentí una extraña presencia que no debería estar ahí (aunque en realidad yo tampoco). El ambiente comenzó a enfriarse demasiado y pude observar como el agua comenzaba a congelarse. Un delgado y fino hilo de hielo dibujaba una trayectoria recta desde el corazón del cielo, avanzando directo al rostro de ella, haciendome intervenir.

Usando un poco de energía discretamente, traté de derretir desde mi posición el hielo que se dirigía hacia ella, pero al parecer alguien notó mis intenciones ya que el hielo comenzó a adquirir fuerza y mayor volúmen. Concentré más y más energía en mi fuego para evitar a toda costa que ella fuera herida.

Tras decir un par de palabras que no alcanzé a escuchar, un brillo tocó su frente y entonces ella desapareció, dejando en su lugar una canasta con un contenido desconocido para mi. Quien estuviese controlando el hielo pareció notar lo mismo que yo, porque en ese momento toda la energía desapareció, permitiendo que yo acabase de derretir por completo los finos hilos, provocando que una lluvia comenzara a caer sobre la canasta.

A lo lejos, un par de voces se acercaban, lo que denotaba que había llegado la hora de irme de ahí. Quizá aquellas voces encontrarían el paquete y le darían un buen uso.

Creo que se cual es el contenido, pero no es destino mio intervenir en sus deseos.

Hasta pronto Lu, sé que te veré en el futuro.

~ Alfred ~